Qué hacer si al iniciar Windows solo ves una pantalla negra
Es posible que alguna vez se te haya presentado esta situación y si no es a ti, es posible que se le haya presentado a algún conocido o familiar. La situación es la siguiente, enciendes el equipo de forma habitual pero el escritorio no muestra nada, solo ves el puntero blanco del ratón y nada más.
Si alguna vez has tenido que enfrentarte a esta situación, es posible que hayas pensado que todo está perdido y que la única opción es reinstalar el sistema operativo, pero nada más lejos de la realidad, lo más probable es que consigas resolver el problema siguiendo los pasos que te explicamos.
Inicia Windows en modo seguro
Windows 7 y XP
Lo primero que debes hacer es iniciar tu sistema operativo en modo a prueba de fallos o también llamado modo seguro. Para ello, únicamente debes apagar el equipo y al iniciarlo debes pulsar el botón F8 de tu teclado antes de que aparezca el logotipo de Windows. Si ves que aparece el logotipo es por haber pulsado demasiado tarde la tecla por lo que deberás realizar el proceso de nuevo.
Si este método no te funciona, prueba con la combinación de teclas Mayúsculas + F8
Tras esto, pulsaremos la opción de Modo seguro o incluyendo funciones de red.
Windows 8 y 8.1
Lo primero que debes hacer es probar el método que se emplea para Windows 7 en el punto anterior, si esto no sirve, deberás realizar lo siguiente:
- Inicia tu equipo con un DVD o Pendrive de Windows 8 o con una imagen de recuperación.
- Pulsa Reparar el equipo.
- Pulsa Solucionar problemas.
- Pulsa Opciones avanzadas.
- Pulsa Configuración de inicio.
- Selecciona Habilitar modo seguro o Habilitar modo seguro con funciones de red y pulsa reiniciar.
Instala los controladores de la tarjeta gráfica
Ahora ya habrás podido acceder a tu escritorio de Windows, por lo que únicamente quedará resolver el problema que tiene nuestro equipo para iniciar el sistema de forma normal y hacer uso de él.
Para ello, el paso que nos queda es instalar de nuevo los controladores o drivers de la tarjeta gráfica, ya que posiblemente estos hayan quedado corruptos y sean el motivo por el que no puedes ver la pantalla.
Si dispones de los controladores, bastará con instalarlos, pero en caso de no tenerlos, deberás acceder a la página del fabricante de tu tarjeta gráfica y descargar los correspondientes a tu modelo de gráfica.
Tras haber reinstalado los controladores, será suficiente con reiniciar el equipo para poder ver los resultados.