La última actualización de Windows 10 puede eliminar programas instalados

La última actualización de Windows 10 puede eliminar programas instalados

La última gran actualización de Windows 10 puede desinstalar programas presentes en el ordenador antes de que esta se aplicase. Obviamente estamos hablando de la actualización de otoño, que se lanzó hace ya unos días. Según se ha recogido en GHacks, esto habría ocurrido en una máquina que ejecutaba Windows 10 versión 1511, aunque no se sabe si otras versiones podrían estar afectadas.

Windows-10-Winphone-metro

La máquina afectada contenía entre otros programas Speccy, un programa de información sobre el hardware que el sistema eliminó después de instalar la actualización, según se notificó al usuario por problemas de incompatibilidad. No había indicaciones que diesen lugar a pensar que esto podía pasar, y lo que es todavía más extraño es que descargar y reinstalar Speccy sí haría que funcionase.

Según la fuente, en Internet han aparecido más informes de programas afectados por esta actualización. CPU-Z, AMD Catalyst Control Center y CPUID también se cuentan entre la lista de bajas provocada por la última actualización de Windows.

El caso de AMD Catalyst es especialmente sangrante, empezando porque se trata de un controlador de la tarjeta gráfica y permite a los usuarios modificar aspectos de los gráficos directamente desde dentro del sistema operativo. No está claro aún qué versiones de los programas se han visto afectadas por la actualización, y si hay alguna versión que no es eliminada automáticamente. Lo que todas las que han sido afectadas tienen en común es que interactúan con el hardware, ya sea para detectar los componentes o para controlarlo mediante software.

Windows 10

Esto podría ser un bug que se les haya pasado a los chicos de Microsoft, aunque se trata de un asunto serio no sólo por el hecho de que elimine aplicaciones, sino por lo que puede representar para el futuro de Windows 10. De por sí que elimine programas es bastante malo, y Microsoft debería haber tenido la decencia de informar a los usuarios acerca de este asunto antes de que se encontrasen con sorpresas desagradables.

Por ahora toda la información que se maneja indica que todo el software eliminado por la fuerza volverá a funcionar si se reinstala. Esto hace que nos inclinemos a pensar de que se trata de un bug que causa el problema que no de una acción programada deliberadamente en la actualización.

El panorama es aún peor. ¿Quién instalaría un sistema operativo que puede eliminar software instalado, quizá pagado o crítico, sin interacción del usuario o consentimiento por su parte? Especialmente si luego va a funcionar bien tras reinstalar, como ya se ha comentado.

Esto nos llevaría a abrir un interesante debate sobre si los usuarios de Windows 10 han cedido el control de sus ordenadores a Microsoft en lugar de conservarlo y controlar ellos mismos sus máquinas. La empresa de Redmond ya no acompaña sus parches con notas de publicación, con lo que es imposible saber cómo va a afectar esto a sus programas instalados. Desde Rootear suponemos que se trata del precio a pagar por contar con un "sistema como servicio".

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!