Una de las operativas habituales que vemos en nuestros teléfonos Android es que cada cierto tiempo se nos ofrece la posibilidad de instalar una nueva actualización, un update que no siempre significará un cambio de versión del sistema operativo, aunque en ocasiones sí, y que simplemente puede ser un parche de seguridad, la reparación de algún error o alguna nueva funcionalidad.

Y una de las preguntas que nos hacemos los usuarios es si debemos optar por estas actualizaciones o no, una pregunta que he recibido en numerosas ocasiones y para la que vamos a aportar diferentes puntos de vista, ya que la decisión de hacerlo o no recae directamente en el usuario.

A favor de actualizar

Hay muchos y muy buenos motivos para instalar cada actualización que salga, pero estos son los principales.

1. Aumenta la seguridad de nuestro dispositivo: Si el fabricante detecta un agujero de seguridad lo cerrará a través de una actualización.
2. Corrige fallos: Fallos de todo tipo, desde bloqueos hasta ghosting en la pantalla.
3. Añade funciones y mejoras: Mejoras en la cámara, nuevas funciones de todo tipo, nuevos menús, etc.
4. Puede suponer un salto de versión: Si la actualización no es menor, esta puede suponer un cambio salto de versión, ya sea desde la 7.0 hasta la 7.1 o incluso hasta la 8.0, permitiendo así disfrutar de las novedades que lanza Google en cada nueva versión

En contra de actualizar

Por otro lado, también hay aspectos importantes en contra de actualizar que debemos tener en cuenta.

1. Imposibilidad de volver atrás: Si instalamos una actualización menor no podremos volver atrás y proceder a su desinstalación, al menos de forma sencilla. Si cambiamos completamente de versión, sí es posible que podamos regresar a la versión anterior, al menos en ciertos dispositivos.
2. Pérdida de rendimiento: Aunque suene contradictorio, si nuestro teléfono funciona bien, una actualización puede provocar que no mejore nuestra experiencia y de hecho que la empeore.
3. Pérdida de autonomía: La red está llena de foros y mensajes de usuarios indicando que tras actualizar la batería les dura menos y esto es una realidad que yo mismo he podido sufrir.
4. Menor espacio en disco: Si nuestro smartphone está justo de espacio en disco y ya nos cuesta actualizar las aplicaciones, optar por actualizar el sistema provocará una rápida y preocupante falta de espacio.

Recomendaciones

Tras haber podido ver los aspectos positivos y negativos de las actualizaciones, nuestras recomendaciones son las siguientes.

1. Infórmate antes de actualizar: Busca información sobre el objetivo de esta actualización, si es de seguridad, si añade nuevas funciones, si cambia de versión, etc.
2. Analiza si el rendimiento y la duración de la batería te parecen óptimos: Si es así y estás realmente contento con el desempeño del teléfono, deberías pensártelo dos veces antes de actualizar, por el lado contrario, si el teléfono no funciona bien y la batería apenas dura, no tienes nada que perder.
3. Si tu smartphone empeora, usa la opción de restablecer de fábrica: Esto no desinstalará las actualizaciones ni tampoco te llevará a una versión anterior, pero muchas veces consigue mejorar el rendimiento del teléfono.

Como puedes ver, hay opiniones y puntos de vista para todos los gustos, por lo que te invitamos a reflexionar sobre ellos y así optar por actualizar tu teléfono o no, un proceso que solo tú puedes decidir ya que será quien disfrute o sufra la nueva actualización.