El Internet de las cosas y el Internet de las personas

El Internet de las cosas y el Internet de las personas

¿Alguna vez escuchaste hablar de los conceptos "Internet de las cosas" y el "Internet de las personas"?

El internet de las cosas, más conocido en inglés como "the internet of things", se refiere a la interconexión de varios objetos de nuestra vida cotidiana a Internet. Básicamente, es la conexión que se establece entre las cosas y no entre los humanos. El término fue acuñado por el investigador Kevin Ashton, en 1999, cuando quiso referirse a la conectividad entre los dispositivos habilitados con RFID. Luego, este término comenzó a utilizarse para referirse ampliamente a los dispositivos conectados a Internet que detectan y comparten datos entre sí, sin que haya personas involucradas.

IOT ciberseguridad

Pero un tiempo después, el concepto IoT comenzó a ser reemplazado por otro. El internet de las personas, o "the internet of people", se refiere a una infraestructura que mantiene un código abierto. Esta tecnología, que no está centralizada en ninguna parte, consiste en redes que se conectan entre sí para alojar perfiles, reputación e identidad de las personas. Para decirlo en otras palabras, es un espacio de información con un acceso directo a las personas.

La pregunta del momento es si el IoT realmente da lugar a todo lo que sucede actualmente en Internet. El desarrollo constante en el mundo digital propone quizás un cambio significativo. De todos modos, hay empresas que apuestan por el desarrollo de dispositivos que puedan funcionar sin la interacción humana. Estiman que para el 2025 habrá 21 mil millones de dispositivos IoT. Los consumidores no sólo serán personas particulares sino también empresas y ciudades.

IOT casa

Ahora bien, los dispositivos ya no sólo se conectan a las máquinas sino también a las personas. Por eso, quizás sea más adecuado llamarle IoP a este otro fenómeno. A través de la información recolectada es posible ponerse al servicio del desarrollo de la medicina y mejorar la calidad de vida. Eugene Che decidió probar qué se sentía al estar conectado. Se instaló un chip con tecnología NFC en la mano. La amenaza está en el acceso a nuestros datos individuales para predecir nuestros comportamientos, conocer nuestro estado de salud, o negarnos ciertos accesos a partir de esa información.

De todos modos, la interacción y producción de códigos abiertos del IoP brinda un horizonte menos distópico. En la medida que internet deje de ser solamente de unos pocos, y el Internet de las personas siga expandiéndose, habrá más dispositivos que ayuden y brinden soluciones a problemas de salud, seguridad y cambio climático. O quizás la conjunción de ambos sea lo necesario tanto para las empresas como para los consumidores.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!