Qué hacer si entra agua en tu equipo portátil

Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, es habitual que nuestros equipos portátiles cambien su lugar de trabajo de la habitación o salón del hogar a la piscina o lugares similares, aumentado así el riesgo de que el líquido elemento entre en nuestro equipo causando graves daños en él.

Si por desgracia estás ante una situación de líquido en tu equipo, te recomendamos que sigas los siguientes consejos.

Apagar el equipo lo antes posible, no importa como

El primer paso que debemos realizar si se cae líquido en nuestro equipo es apagarlo lo antes posible, no importa que no sea un cierre limpio de Windows ni tampoco importa que sea pulsando el botón de encendido/apagado del mismo, lo importante es cortar la corriente eléctrica y evitar un corto en la placa base o en cualquier otra parte.

Una vez apagado, debemos quitar la batería así como cualquier otro cable que pueda estar conectado al equipo. Debe quedar apagado, sin batería y sin ninguna conexión a él.

Dale la vuelta para sacar el mayor volumen de líquido posible

De la misma forma que ha entrado el agua deberá salir, por lo que daremos la vuelta a nuestro equipo para favorecer así la evacuación del líquido.

Lo más habitual es que el agua haya entrado por el teclado, por lo que tendremos que voltear el equipo, pero si por algún motivo ha entrado por algún lateral, deberemos inclinarlo en esa dirección.

Es una buena idea dejarlo durante algún tiempo en esa posición, así favoreceremos no solo la expulsión del líquido, también el secado del equipo.

No trates de encender el equipo para ver si funciona o no

Lo más probable es que ante un momento así estés realmente preocupado por saber si el equipo se ha dañado de verdad o no, pero tratar de ponerlo en marcha de forma instantánea es el peor error que puedes cometer, ya que si por suerte no había resultado dañado, al encenderlo seguro que se producirá un corto en la placa.

Nunca enciendas el equipo si no estás 100% seguro de que ya está totalmente seco.

Extrae todas las piezas que puedas de forma segura para secarlas

Piensa que el daño ya está hecho, el agua ya se ha caído en el equipo, pero por suerte lo has apagado a tiempo, por lo que mientras que no corra electricidad por él, el agua no debería dañar la electrónica apagada y por lo tanto, en el siguiente paso debes ser extraer con calma todas las piezas posibles para realizar el secado una a una de ellas.

Te tocará hacer uso del destornillador e ir desmontando poco a poco tu equipo para ir secando pieza a pieza. Por supuesto, si no eres lo suficientemente hábil o no tienes la confianza necesaria, siempre puedes llevarlo a un servicio técnico especializado.

Para secar los componentes eléctricos debemos realizarlo con algún trapo no fibroso -que no deje hilos sueltos-, evitando cualquier tipo de papel de cocina o similares, ya que estos se romperán y desprenderán pequeñas partículas. Una de las mejores opciones siempre es utilizar una camiseta o ropa suave y en buen estado.

A pesar de ser un método popular, nunca uses un secador de pelo, corres el riesgo de quemar los circuitos integrados e incluso de deformar la pieza. Recuerda que uno de los peores enemigos de tu equipo es el calor, por lo que es mejor dejarlo durante horas o días secando a tratar de secarlo en pocos minutos aplicando calor directo.

Comprueba si el equipo ha sufrido daños de forma controlada

Una vez te hayas asegurado de que tu equipo está totalmente seco y nunca antes, es el momento de comprobar si el equipo ha sufrido daños y esto lo haremos de forma controlada. No importa si para asegurarte necesita tu equipo pasar días sin usarse, lo importante es la seguridad.

Tan pronto como estés seguro de que está seco, es hora de comprobar los daños sufridos, para ello, nunca conectes el equipo portátil al cargador, debes realizar un encendido sin ningún cable conectado a él, ya que en caso de cortocircuito, tener el portátil conectado a la corriente solo empeorará la situación y nunca conseguiremos nada beneficioso de ello. Si a tu portátil no le queda batería a la hora de hacer la prueba, trata de conseguir una batería compatible por otros medios, ya que la conexión a la corriente debería ser tu última opción.

Este es el último paso, si tu equipo enciende y funciona, has tenido suerte y estos pasos han dado sus frutos, si por el contrario no tienes esa suerte, te tocará pasar por el servicio técnico para explicar lo ocurrido.

Finalmente recuerda que muchos seguros del hogar también cubren este tipo de siniestros que ocurren fuera de casa, por lo que no olvides llamar a tu compañía aseguradora y explicarle lo ocurrido, quizás con tu póliza quede cubierta la reparación del equipo.

¿Qué te han parecido los consejos? ¿Alguna vez te ha entrado líquido en tu equipo?