Tal y como hemos mencionado en infinidad de ocasiones, actualizar nuestro sistema operativo y las aplicaciones que tengamos instaladas es una acción que es totalmente recomendable llevar a cabo, no solo por la mejora en el rendimiento o solución de fallos que ofrecen, también por los problemas de seguridad a los que se puede enfrentar nuestro sistema operativo si no realizamos esta actualización.

Ahora bien, aunque parece que con la última versión de Windows Microsoft está cambiando su política de actualizaciones, lo cierto es que para las versiones disponibles de Microsoft Windows las actualizaciones son constantes y llegan a ser hasta una pesadez para los usuarios, que ven como cada pocos días o semanas tienen que dejar que el sistema actualice.

Siendo así nos preguntamos, ¿es conveniente actualizar nuestro sistema el mismo día que Microsoft libera una actualización? y como solemos hacer siempre, vamos a ver los pros y contras de esta situación.

Sí debemos actualizar al instante

Sí debemos actualizar nuestro sistema operativo lo antes posible si la actualización en cuestión cierra un agujero de seguridad detectado, por ejemplo, aquellos usuarios que contaban con un nivel máximo de actualización se evitaron sufrir el famoso ataque que paralizó medio plantea antes de verano.

En el caso de las actualizaciones de seguridad, cuanto más rápido actuemos, mejor.

No debemos actualizar al instante

No debemos actualizar nuestro sistema operativo lo antes posible si la actualización en cuestión está relacionada con una mejora en el rendimiento del sistema o aplicaciones, tampoco si lo que se trata es lograr un mayor número de funciones disponibles.

Si actualizamos el mismo día que se libera una mejora de rendimiento o de operatividad, podemos encontrarnos con que algo no funcione bien, que algo que hacíamos ya no se pueda hacer o que tengamos que volver a configurar alguna aplicación o el propio sistema.

En los casos más sonados, se han dado situaciones en los que una actualización de este tipo ha dejado sin conexión a Internet a los equipos, han provocado pantallazos azules y un sinfín de problemas.

Conclusiones

Nuestro sistema debe estar actualizado, sin duda, pero debemos ser precavidos a la hora de instalar ciertas actualizaciones, las cuales pueden suponer un problema de forma inmediata, un problema que persistirá hasta que Microsoft libera una solución a esta situación.

Debemos mencionar especialmente el área empresarial, ya que aquí un cambio de configuración en el sistema o las aplicaciones puede provocar un caos absoluto.