Cómo activar o desactivar el inicio rápido de Windows 8
Con la llegada de Windows 8 al mercado llegaron varias novedades importantes que hasta la fecha no estaban disponibles, algunas sin duda han supuesto un punto de mejora importante mientras que otras han pasado más desapercibidas.
Dentro de las que han pasado más desapercibidas se encuentra la opción de inicio rápido cuya misión no es más que esa, inicia el sistema lo más rápido posible. Para conseguir esto, Windows 8, no se apaga del todo sino que utiliza un método híbrido de hibernado, de esta forma, cuando volvemos a iniciar la máquina, el sistema operativo lee un archivo previamente guardado y nos devuelve justamente al estado en el que se había quedado la máquina en el momento del apagado y de esta forma se consigue un arranque del sistema operativo más rápido ya que en realidad nunca ha llegado a apagarse por completo.
Como ves, el método es sencillo y está bien pensado pero hay ocasiones en la que este método falla y causa más problemas de los que soluciona y es entonces cuando tenemos que optar por desactivar el modo de inicio rápido.
La forma de habilitar o deshabilitar esta opción es la misma y para ello bastará con:
- Accede a Panel de Control de Windows
- Accede a la opción llamada Opciones de energía
- Pulsa en Elegir el comportamiento del botón de inicio/apagado
- Comprueba el estado de la casilla de la opción llamada Activar inicio rápido (Recomendado)
En función del estado de esa casilla, sabremos si esta opción está activada o no.
Desde Rootear recomendamos dejar esta opción activada siempre que sea posible y siempre y cuando el sistema operativo no esté experimentando problemas a la hora del inicio o apagado, ya que de ser así, recomendamos optar por su desactivación para ganar en estabilidad y perder en velocidad.
¿Conocías esta opción de Windows 8? ¿Has tenido problemas con ella?