¿Le has puesto un monitor chulo a tu PC y te van mal los juegos? Aquí tienes unos consejos
Llegas a tu casa muy contento. Vas cargado, pero te da igual, tienes incluso la sonrisa en la cara. Te has comprado una buena pantalla para tu ordenador que era necesaria, porque vamos a ver, tu niño se merece lo mejor de lo mejor. Después del tedioso proceso ikeadero de montarla y de instalarla, procedes a conectarla a tu ordenador con orgullo y lo enciendes. Patatas en mano, te dispones a echarte una partida a tu juego favorito, y... El juego te va mal, raro, no es como antes. ¿Qué ha pasado?
Si te ha pasado esto, aunque no de la misma manera --en lo que a patatas y sonrisa se refiere-- y tras instalarle ese monitor tan guapo te fastidia ver cómo has sacrificado rendimiento, te mostramos unos consejos para poder solucionar tan terrible problema.
Cambia la resolución
Esto suele pasar en la gran mayoría de juegos de alto rendimiento. El juego detecta la resolución de tu nueva pantalla y la ajusta a ella para la jugabilidad aunque no lo notes. Un ejemplo es el Overwatch. Si tú instalas una pantalla nueva a tu PC, por ejemplo, de 1366x768, pondrá la resolución a ese nivel. Si tu hardware no es tan alto, lo más recomendable será configurar el juego para bajar la resolución o ajustar la propia pantalla.
Ajustar la propia pantalla
Muchas veces las pantallas grandes de alta gama traen modos específicos para jugar en ellas configurando diferentes parámetros para ello. Si este es el caso, mira un segundo dentro de la interfaz o de sus opciones a ver si estos modos son realmente perjudiciales o simplemente percibes el efecto como negativo, y basta con cambiarlo.
Actualiza tus drivers
Parece algo que llevamos diciendo enios, pero es casi una solución casi milagrosa en la gran mayoría de casos. Si tus drivers de vídeo están anticuados o no están preparados para soportar pantallas externas, podrías revisar un segundo si los tiene actualizados y configurarlos para que repercutan de una manera u otra en el rendimiento general tanto en la segunda pantalla como en la primera.
Revisa las conexiones
La última opción es que revises cuidadosamente las conexiones a tu PC, ya sea por VGA, HDMI o D-VI. A veces, la gráfica no recibe bien la señal del ordenaro y puede deberse a una mala conexión, ergo resultando en una bajada de rendimiento considerable. Y si estás en un portátil, revisa bien que tengas activada la opción de que el monitor sea la segunda pantalla y la única, porque quieras que no, está el PC cargando el juego en dos pantallas y no creo que haga falta explicar por qué eso lastra tu partida.
¿Has tenido este problema? ¿Te han servido estas soluciones?