¿Qué opinión nos merece el nuevo Windows 10 April 2018 Update?
Mucho hemos hablado estos días atrás sobre la nueva actualización del sistema operativo de Microsoft, de hecho, hemos podido ver sus cambios importantes, funciones que han desaparecido e incluso los cambios que se aprecian en el apartado de Configuración, pero tras varios días de uso, vamos a dar nuestra opinión al respecto.
Esta nueva actualización era muy esperada por muchos usuarios, ya que se lleva tiempo hablando de ella e iba a incorporar nuevas funciones avanzadas como el Timeline, pero lo cierto es que tras su instalación, vemos pocas cosas que sean atractivas para los usuarios más allá de esa línea del tiempo, la cual está muy bien y es muy práctica, pero da la sensación que más allá de este cambio importante los usuarios apenas apreciarán el salto de versión.
Al igual que nos ha ocurrido anteriormente, el proceso de actualización ha sido correcto, relativamente rápido, sin errores y al comenzar a trabajar con la última versión no hemos sufrido problemas con aplicaciones, con dispositivos, pérdidas de ficheros ni nada que reprochar a Microsoft, todo estaba como tenía que estar.
Más allá de este proceso de actualización bastante optimizado, nos encontramos un sistema operativo muy similar a lo que teníamos, con ciertos cambios y ciertas nuevas funciones, algo nuevo en la Configuración, una Cortana con otro aspecto, pero en el día a día de los usuarios, poca novedad más.
La sensación que transmite esta actualización es un poco pobre, de hecho, parece ser la menor de todas las que ha sufrido Windows 10 en sus años de vida y parece que lo único que llamar la atención es el Timeline, una mejora que se notificó para Fall Creators Update pero que finalmente estamos viendo en esta última versión.
El rendimiento sigue siendo igual de bueno, no hemos apreciado cuelgues o cosas que dejen de funcionar, todo parece ir bien, pero una vez más, a veces nos olvidamos de estar trabajando con una nueva versión, ya que en nuestro día a día apenas percibimos los cambios o las mejoras.
Confiamos en que dentro de seis meses, cuando Microsoft lance su nueva versión, podamos sentir más y mejores cambios, especialmente aquellos que son más visibles para los usuarios del día a día y que así encuentren más motivos para dar el salto de versión, algo que todavía sigue dando cierto miedo a muchos de ellos.